Destrucción de Mitos
En el imaginario popular hay ciertas ideas ancladas respecto a la bisexualidad. El desconocimiento y la incertidumbre ante una orientación sexual, hace que esto no se sitúe en la dualidad (pares de opuestos) en la que suele estar dividida nuestra conceptualización del mundo occidental, lo que hace que se hayan construido falsos mitos en torno a esta sexualidad. Estos mitos a su vez son los que contribuyen a una mala imagen y un desconocimiento, o en su defecto una deformada visión de nuestra orientación sexual vista desde una perspectiva externa, lo que conlleva a la llamada (bi)fobia.
Comencemos hablando de estos mitos…
Mito 1º: Los bisexuales tienen múltiples parejas al mismo tiempo. FALSO
Los estereotipos se forjan por la simplificación y generalización de un grupo de personas. Es cierto que hay personas bisexuales y homosexuales que mantienen una relación afectiva y/o exclusivamente sexual con más de una persona sea del sexo que sea. Pero también hay personas heterosexuales que las mantienen y sin embargo hay una monogamia “mayoritaria aparente” en esta orientación sexual, se ve que eso nadie lo mira con detenimiento. En lo estipulado en el matrimonio tanto civil como católico, se remarca esta monogamia como un requisito indispensable para el acuerdo que hace la relación como valida, y en este caso, hablamos de parejas (independiente de la orientación sexual).
A lo que nos venimos a referir no todos los bisexuales somos polígamos, no todos tenemos parejas múltiples. Cada uno entiende la bisexualidad a su manera, cada persona es un mundo. En este caso hablamos de amor, de estar con la misma compañía y no necesitar, ni desear a nadie más, sentirse completo con ese alguien, indiferentemente de su sexo y querer que esa persona forme parte de tu vida. No se trata de pretender abarcar todos los campos.
Esta reflexión ha surgido a causa de un documental que trata sobre nuestra sexualidad, donde hay gente que promociona las parejas múltiples. Nosotros los respetamos, pero no se trata de generalizar. Son una minoría, eso es cierto, pero son estas personas las que contribuyen a que el resto seamos etiquetados de promiscuos e infieles, dando una mala imagen, ejemplo claro, está la típica frase que suele decir la gente de a pie; “¿Los bisexuales? Esos son todos unos viciosos”.
Este doble matiz nos deja dentro de la visión de que somos incapaces de controlar nuestros impulsos sexuales frente al sexo opuesto o al mismo sexo, tengamos pareja o no.
Podemos explicar este comportamiento como el resultado del entorno social que se da hoy en día. Todo esto late, en el fondo del eterno problema del determinismo y la autonomía. Esto entra dentro de la vida cotidiana.

Por tanto, este tipo de desviación tiene su origen en un proceso de “etiquetamiento” o “estigmatización” social, mediante el cual se asigna el rol de “desviado” a determinados individuos o colectivos.
Lo que pretendemos remarcar, es que no por el hecho de ser bisexual, estarás con dos personas a la vez. Si por separado no te completan y necesitas a esas dos personas a la vez, ya ahí podemos hablar sobre la monogamia y la poligamia, pero no de la orientación sexual del sujeto, que uno este insatisfecho y necesite a varias personas para completarse, es problema de la insatisfacción de ese individuo y del modelo de vida que lleve a altos grados de desinhibición.
Por desgracia es cierto que parte de ese grupo polígamo, son bisexuales, a causa de pretender tener todo tipo de relaciones sexuales sin tener una definición alguna de lo que quieren o teniendo claro que quieren estar con dos personas a la vez, dentro de la temática sexual, estos ya son preferencias sexuales y esto subyace dentro de la personalidad del sujeto, es un ámbito totalmente psicológico, solo la simple adquisición de placer por placer, separando el amor de este, en resumidas cuentas, amor en uno, sexo en otro. Con esto se subraya la gran confusión que presentan llevando a un desconcierto de masas con respecto a ellos mismos y a la visión monógama de los bisexuales.
No por ello, se ha de estigmatizar a todo el colectivo.
Muchos bisexuales somos monógamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario